

Lo mejor que se puede hacer durante el verano para ayudar a los niños, es que dediquen unas pocas horas del día a estudiar en verano, por ejemplo con cuadernillos especializados. Estos cuadernillos, servirán para que el niño no desconecte del todo del colegio y que la vuelta al mismo, sea mucho más llevadera ya que con una desconexión total, será mucho más complicado volver a la rutina.
Actividades para mantener la mente despierta
Así mismo, existen más actividades que se pueden llevar a cabo, actividades mucho más recomendadas que pasarse en casa el día viendo la televisión o jugando a la vídeo consola. En este caso, se recomiendan actividades que puedan alimentar la mente, como puede ser la visita a un museo o disfrutar del campo. Todas estas actividades tienen que presentar ciertos valores que ayuden en la educación de nuestros hijos de una manera mucho más distendida. Así mismo, el verano también es perfecto para reforzarse un poco en aquellas materias que han hecho falta durante el curso, haciendo un repaso de las mismas. Desde luego, todo esto es mucho más llevadero si lo complementamos con tareas mucho más de su agrado y propias de la estación, como puede ser ir a la piscina. En verano, hay tiempo para todo y lo más importante, es no perderlo sin hacer nada.