

Sin duda, la buena comunicación entre padres e hijos y entre escuela y padres ayudan a que los niños desarrollen una mentalidad positiva, colaborativa y en definitiva, es fundamental para su desarrollo personal.
La comunicación entre padres e hijos
A través de la comunicación, los padres tienen constancia de las necesidades, de los intereses y de los sentimientos de sus hijos. Si bien es cierto, algunos niños son más tímidos que otros, pero son los padres los que, mediante el ejemplo, deben enseñar a sus hijos la importancia de hablar las cosas, el diálogo, el conocer cómo se siente y en llegar a acuerdos. Tanto la familia como el colegio tienen una importancia y una influencia trascendental en los primeros años de vida de un niño. Por este motivo, debe de haber una colaboración entre todos a través de la transmisión de conocimiento para que la educación de los niños esté beneficiada y para que ellos mismos crezcan en un ambiente sano y sin temor a expresar lo que sienten.


Los padres deben de tener una comunicación constante con sus hijos en la que debe de existir el respeto, el turno de palabra y la empatía para que el niño crezca en un clima sano. Además de ello, los padres deben de tener una comunicación constante y fluida con los profesores, educadores o tutores del niño. Todos ellos deben de estar pendientes del comportamiento y la actitud del niño y corregir entre todos posibles comportamientos inadecuados, dificultades de aprendizaje o bajadas de rendimiento académico.La comunicación envuelve todos los aspectos de la vida y es por ello que debe de trabajarse desde la infancia. Es fundamental que en las relaciones tengamos constancia de nuestros intereses y los de los demás para llegar a acuerdos y, a la vez, para comunicar al otro la información que necesita saber.
La comunicación en el ámbito educativo
En el ámbito educativo, la comunicación es uno de los pilares fundamentales en el proceso de aprendizaje. Los padres deben de crear un clima adecuado y ser, ante todo, personas comunicativas y tener conciencia de la importancia de hablar las cosas, escuchar al otro y transmitir información.


La comunicación debe de ser bidireccional y los padres deben de asegurarse de que sus mensajes llegan bien al receptor, que es el niño. Todos los sujetos que participen en la comunicación deben ser tenidos en cuenta, deben pensar por ellos mismo y comunicar al resto la información necesaria. Todos somos emisores y receptores en función del momento que convenga adoptar del proceso comunicativo. El ser humano necesita del otro para desarrollarse y crecer como persona e intelectualmente, y eso se consigue gracias a la comunicación entre las personas. Cabe señalar que la educación no solo se limita a la emisión de un mensaje por parte de los padres o del profesor a los niños. Aprender va más allá de transmitir meros conceptos y la comunicación es básica y necesaria para educar bien a nuestros hijos. Uno aprende cuando se construye a si mismo, cuando es capaz de entender el entorno y pensar por si mismo. Para lograrlo se necesita ante todo de un proceso de comunicación. Por tanto, la comunicación sirve para relacionarnos con nuestro propio ser y con nuestro entorno en un contexto. Como humanos es importante la comunicación con los demás en todos los sentidos: el lenguaje articulado, las miradas, las caricias, los gestos...todos ellos son elementos propios del proceso comunicativo que forman parte de la educación y es constante, puesto que como seres estamos en relación los unos con los otros de manera continúa.