

La mayoría de las familias se encuentran en estas situaciones y en otras similares por la sencilla razón de que sus hijos son MENORES DE EDAD, la ley (española) establece que así será hasta los 18 años. De esta manera, los padres y tutores se ven en la necesidad de aplicar "castigos" para que el niño, de alguna manera, "pague" por lo malo que haya hecho.
Si tienes que reprender a tu hijo o a tu hija por una conducta inadecuada reflexiona sobre lo siguiente:
- Suprime la palabra CASTIGO. Intenta hablar de sanción y, sobre todo, debe ser acorde con la falta cometida.
- La meta siempre es que modifique su conducta no que se sienta humillado o desprotegido. Por tanto, nunca le riñas delante de otras personas.
- Mantén el diálogo y la comunicación sobre los temas generales (deberes, amistades, drogas, noviazgos, juegos, salidas, etc.) esto permitirá que haya una pauta sobre las que se rige la educación en casa.
- Las reglas y normas deben estar muy claras para que los hijos sepan que las han incumplido y deberán aceptar una consecuencia. Recuerda que la sociedad también tienen normal y límites que luego tendrán que cumplir.
- Las sanciones deben invitar siempre a reflexionar y concientizar. Es decir, que deben llevar a la modificación de la conducta o no estará sirviendo de nada.
- No exageres las sanciones. Si se ha saltado una tarea de clase y suspender la TV por ese día es muy diferente a que le quites las salidas de dos fines de semanas por contestar mal a un profesor.
- Si el niño entiende solo lo que ha hecho y asume la consecuencia, no debes sancionarle, porque puede también tener actos involuntarios. Por ejemplo: si al ir jugando con la mascota se tropieza y rompe un florero, va corriendo y busca la escoba para limpiar los destrozos y además te explica lo que le ha pasado.
- Las sanciones con castigos corporales no conducen a nada. Y son tan crueles como los maltratos psicológicos, por eso es recomendable evitarlas al máximo. Además sólo logran volver agresivo al niño y enseñarle que los problemas se pueden solucionar con golpes.
-Nunca le corrijas estando bajo los efectos del enfado o la rabia. Debes hablar en tono tranquilo pero con firmeza y no levantar la sanción hasta su cumplimiento total.
La educación y crianza de los hijos es una tarea muy dificil de llevar. Las sanciones es lo que más detestan los padres porque les hieren el orgullo y porque requieren de un criterio muy bien estructurado para poder imponerlas. Lo cierto es que son necesarias y un ensayo muy importante de lo que serán las sanciones que impone la sociedad. Si tienes que sancionar intenta utilizar pautas sencillas pero que tengan un fuerte contenido correctivo.
excelente