

Aunque claro está, que si la carrera elegida no cumple con las expectativas esperadas, el alumno puede cambiar de carrera en cualquier momento. Pero si la segunda opción elegida tampoco es de su gusto, el planteamiento habrá sido erróneo.
La decisión está única y exclusivamente en uno mismo, pero puede ser de gran ayuda pensar en determinadas cuestiones. En primer lugar es conveniente pararse a reflexionar en lo que le gusta a cada uno. Por ejemplo, pensar en las aficiones que se tienen y preguntarse si le gustan más los números o las letras así como tener en cuenta en qué áreas del bachillerato ha obtenido las mejores calificaciones. Puede ser un primer paso para descartar algunas opciones.
En una sociedad donde abunda la información, no es nada complicado encontrar datos y saber las asignaturas que se imparten en cada carrera. Asimismo es una buena opción tener en cuenta también, cuales son las carreras que posteriormente tienen más salidas profesionales.
Es decir, siempre hay que estudiar lo que a uno le guste pero también hay que tener en cuenta si realmente va a tener altas probabilidades de trabajar en ello o se va a quedar en un hobby. Aunque también es cierto que el mercado laboral cambia de forma constante y en cada ciudad hay más o menos demanda de algunas profesiones.
El factor económico también debe ser tenido en cuenta. Ciertos estudios únicamente son ofertados por Universidades privadas por lo cual son más caros. El alumno debe de contar con el presupuesto que tiene a la hora de escoger carrera.
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Además de tener en cuenta los gustos, las salidas, asignaturas y precios, el estudiante debe informarse de las salidas reales, esto es, hablar con la gente recién egresada de la carrera y que estén trabajando. La mayoría de adolescentes empiezan la Universidad con una desinformación brutal del mundo laboral, pensando que prácticamente se harán millonarios, con un gran puesto y demás irrealidades. Por tanto, añadiría otros factores: una carrera que no dependa solo del mercado laboral español, es decir, que te permita el escapar de este país en situaciones complicadas, como por ejemplo, la actual. Primar por encima de sacar buenísimas notas los idiomas, en la mayoría de empresas priman mas los idiomas que las buenas notas. Añadiría siempre un año de erasmus en un destino no inglés ya que el inglés se da por supuesto que debe saberse (no en todas, pero si en la mayoría de profesiones para titulados universitarios)
Un saludo desde Jungla Laboral !!