

Los niños son una fuente inagotable de energía y siempre quieren más, si a jugar se refiere. Hay que despertar su atención, divertirles y entretenerles. Hay que ofrecerles actividad, poca complejidad para que no se cansen enseguida y premios, ya sea por ganar a un juego que el premio en sí será la aceptación y admiración de los demás, o por que se le haga un pequeño regalo o gratificación.
Un buen juego puede ser el de decorar botes y botellas transparentes de cristal con sal y tiza de colores, es sencillo, se lima la tiza de cada color y se mezcla con la sal, y podemos hacer hasta dibujos dentro de la botella. Es un juego sencillo que entretiene y resulta divertido.
Otro juego puede ser el de esconder un tesoro y tener que encontrarlo pasando algunas pruebas y al pasar cada una de ellas encontraremos una pista que juntando todas, nos darán lugar a encontrar un tesoro que puede ser de chucherías, libros o lo que queramos esconder.
Hacer pompones de lana de una manera sencilla y nada costosa, cortamos dos cartulinas fuertes con idéntica forma de "donut", siendo el círculo interior del diametro en proporción a la lana que vayamos a poner, y con una aguja de lana, empezamos a hilar de fuera hacia dentro con la misma hebra de lana o varias según decidamos. Cuando ya apenas entre por el agujero lana, cortaremos en su exterior la lana haciéndola coincidir en distancia de una cartulina a otra. Cuando tengamos todo el círculo cortado, entre las dos cartulinas pasaremos una hebra de la misma lana para anudarla fuertemente y después retiraremos las dos cartulinas. Distribuiremos correctamente la lana y con unas tijeras trataremos de que tenga el pompón una forma esférica.
Como estos juegos hay muchos que son sencillos, y entretenidos, no es necesario gastar mucho material y el resultado es muy vistoso, además que se les enseña a los más pequeños y porqué no, también aprendemos y nos divertimos nosotros.