

Sobrevivir al verano en este aspecto, no resulta una tarea del todo fácil, pero termina por ser algo bastante llevadero, si aprovechamos todas las posibilidades que tenemos a mano. Sin utilizar uno de los recursos más habituales de estos tiempos, el de los abuelos, es posible estar cuidando de nuestros hijos durante estos meses de verano y mantenerlos a la vez entretenidos.
Los campamentos de verano, la principal solución
Para lograr esta meta, hay varios caminos que podemos elegir. En primer lugar, uno de los más recurridos, es el de los campamentos de verano. Estos campamentos han evolucionado mucho y a día de hoy, es posible encontrarse con los campamentos urbanos, campamentos que desarrollan toda clase de actividades en la ciudad, por lo que los niños pueden estar en casa todos los días y no tienen que ir al campo si no les gusta. Además de estos campamentos de verano, tenemos que barajar la alternativa de mantener ocupados a nuestros hijos con alguna clase particular y es que, muchos educadores recomiendan que se mantenga un cierto nivel lectivo durante el verano y no se desconecte del todo, para evitar problemas cuando se produzca la vuelta al cole. Por lo demás, podemos recurrir a toda clase de cursos, desde algunos de los clásicos deportivos, hasta otros más innovadores como recibir clases de cocina, internet o aprovechar todo este tiempo para aprender un nuevo idioma o reforzar conocimientos acerca de alguno que se encuentren aprendiendo, como el inglés. La organización es la clave.