

La reforma contempla la limitación a cuatro del número de materias a las que los aspirantes se pueden presentar en la fase específica de la Prueba, con la intención de facilitar la organización de la misma, y se establecen las mismas condiciones para los ejercicios de las fases específica y general. En los dos casos cada ejercicio constará de dos opciones diferentes de las que el estudiante deberá elegir una y será posible contestarlo en cualquiera de las lenguas oficiales de la comunidad autónoma en la que se halle el centro en el que se examina.
También se trata de dar las mismas oportunidades a todos los que se presenten. De tal forma que, quienes tienen acceso directo a las enseñanzas universitarias por contar con los títulos de Formación Profesional de Grado Superior o de técnico superior de Artes Plásticas o Enseñanzas Deportivas, podrán presentarse a partir del próximo curso a la fase específica y subir su nota media, al igual que los estudiantes de Bachillerato.
Para los que se presentaron a las pruebas de acceso cuando todavía no existía la nueva fase específica que permite aumentar la nota hasta en cuatro puntos, se les considerará un máximo de dos materias de las que ya se examinaron en su momento (siempre que estas coincidan con las adscritas a la rama de conocimiento del título en el que quieran ser admitidos) y a las calificaciones que obtuvieron en esas materias se les aplicará directamente los parámetros de ponderación de la fase específica actual sin necesidad de tener que hacer un nuevo examen. Esta medida tiene carácter transitorio y sólo se aplicará en las pruebas de acceso al curso 2010-2011.
Otra novedad es que, el plazo para ver el examen corregido tras la segunda corrección, pasa a ser de diez días por los 5 originales.