Trucos para ejercitar la memoria

Hoy en día tenemos a nuestro alcance muchas formas de ejercitar la memoria, desde videojuegos a sencillos ejercicios más tradicionales, sin embargo nos olvidamos de lo más importante, para gozar de una buena memoria debemos cuidar también nuestro cuerpo.

0 comentarios
jose manuel
miércoles, 2 marzo, 2011

Los malos hábitos alimenticios, la falta de horas de descanso, el alto nivel de estrés o el poco ejercicio mental son factores que ayudan a la pérdida de memoria, sobre todo a partir de los 30 años. Sin embargo, con ciertos ejercicios mentales de escasa dificultad y una vida más sana podemos mejorarla y mantenerla en buen estado durante más tiempo.

think_by_cinnamon_girl

El cerebro, como cualquier otra parte del cuerpo, necesita actividad para ofrecer un buen rendimiento. Si no trabajamos con él, disminuirá su capacidad para pensar y recordar, por lo que es muy conveniente hacerle trabar siempre que podamos y evitar cosas como el alcohol, las drogas y el tabaco. Elementos perjudiciales para su buen funcionamiento y responsables de acabar con buena parte de nuestra memoria, además su uso continuado hace que nuestro cerebro envejezca de forma prematura.

Una de las claves para mantener una excelente memoria es dormir el número de horas adecuado. De todos es sabido que mientras descansamos, asimilamos y memorizamos, una buena parte de las cosas aprendidas a lo largo de la jornada.

Hacer ejercicio físico y cuidar nuestra alimentación, son dos de las claves que nos permitirán disfrutar de un buen riego sanguíneo, esencial para el trabajo de nuestro cerebro. De esta forma evitaremos la creación de colesterol, el principal enemigo de nuestro sistema circulatorio.

Existen una serie de pequeños trucos a nuestro alcance que nos pueden servir para ejercitar la memoria. Algo tan común como un crucigrama o una sopa de letras, tratar de memorizar la lista de la compra, intentar acordarse del principio y final de la última película que hemos visto o al final del día desde la tranquilidad de nuestra cama podemos tratar de recordar todo aquello que hemos hecho durante el día.

Otra práctica muy habitual y muy recomendable es anotar la información. Anotando aquello que queremos aprender ejercitamos nuestra mente dos veces, leyendo y escribiendo, de esta forma los datos se pueden fijar mucho mejor y más rápido en nuestro cerebro.

La memoria hay veces que nos juega malas pasadas y somos incapaces de recordar dónde hemos puesto las llaves o el resguardo de la primitiva. En estos caso es recomendable tratar de visualizar en nuestra cabeza todos los pasos dados desde el momento de comprar el billete o coger las llaves y “generar” una especie de película que nos lleve finalmente al lugar dónde el objeto perdido se encuentra.

Imagen sujeta a licencia CC de Cinnamon girl

Contenidos relacionados

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *