Poner límites y disciplina son unas de las tareas más difíciles en cuanto a la educación de los hijos se refiere. Los padres no han estudiado para ser padres y el tener que educar muchas veces representa un reto constante porque con toda seguridad o se quiere dar lo que no se recibió o se quiere enseñar de la misma manera que se aprendió. Y la realidad es que hay que adaptarse al momento y a los hijos de ahora.


Cuando los niños y niñas encuentran que tienen un tope de acción suelen incomodarse porque no se les permite hacer lo que quieran y cuando quieran, pero la realidad es otra muy distinta: en ese momento quieren esa libertad de elegir pero agradecen enormemente tener un "camino" dibujado para andarlo.
Si tienes problemas para distinguir lo que debes permitir y lo que no, estos tips pueden ayudarte:
- Los niños y niñas consentidas en todo lo que quieren suelen ser caprichosos y no apreciar las cosas buenas de la vida. Creen que todo se lo merecen. No des todo lo que te pidan.
- Los buenos modales nunca sobran, por tanto, tienes que exigir un mínimo de respeto y que reflexionar sobre ello. Que "lo cortés no quita lo valiente".
- Pon límites en cuanto a espacio de acción: por ejemplo, hay una habitación asignada para él o ella, pero la sala-comedor es de todos. Deben tener un mínimo de orden y limpieza.
- Deja clara las normas en cuanto a las horas de recreación y de obligaciones. No puede haber un disfrute sin que haya habido una responsabilidad bien cumplida.
- Ignorar lo que dicen y lo que hacen puede ser muy cómodo, pero tarde o temprano las consecuencias para todos pueden ser muy negativas, ya que terminan causando desequilibrios por su inmadurez para enfrentarlas responsablemente.
- La gente que nos rodea debe tener claras nuestras actitudes y las formas de educación que queremos para nuestros hijos. De esta manera se evita que lo que nosotros prohibimos, otros lo permitan.
- En los casos de padres separados es un mecanismo de los niños el aprovechar la situación de disconformidad que tienen ellos entre sí para intentar manipular a alguna de las partes. De esta manera, si alguno no le da algo, el otro sí. Hay que vigilar esta circunstancia e intenta llegar a un acuerdo con tu ex-pareja sobre asuntos que competan a los chicos.
La formación de la personalidad acarrea múltiples factores que tienen que ver con la educación y los valores que recibimos a lo largo de nuestra infancia y adolescencia. El tener un norte y saber seguir normas y guías puede significar la diferencia entre la derrota o la victoria en la vida.
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