¿Qué es la educación inclusiva?

La educación inclusiva es aquella que quiere atender las necesidades educativas de todas las personas teniendo en cuenta especialmente aquellos casos en los que puede haber riesgo de exclusión social.

0 comentarios
admin
viernes, 25 agosto, 2023

Para ello es necesario identificar las necesidades y la diversidad de los estudiantes para dar una mayor participación en el aprendizaje a las distintas comunidades y culturas con el objetivo de reducir cualquier tipo de exclusión en la educación.

En resumen se trata de instaurar una educación de calidad de la que pueda participar todo el mundo sin que los más vulnerables puedan ser marginados del sistema.

La UNESCO persigue este objetivo que es el punto 4 del objetivo de desarrollo sostenible de la agenda 2030. Según datos de esta organización, en todo el mundo actualmente hay más de 262 millones de niños que no están escolarizados y unos 750 millones de adultos son analfabetos, lo cual contribuye sin ningún género de dudas a la pobreza y marginalidad.

¿Cómo es la educación inclusiva?

Con la educación inclusiva no se persigue atender sólo a los alumnos con riesgo de exclusión social, lo que se persigue es lograr un modelo educativo que atienda por igual las necesidades educativas de todos los alumnos, independientemente de su origen social, raza o religión.

El modelo de educación inclusiva debe analizar las necesidades de cada estudiante para establecer las medidas de apoyo que este necesita, pero estas medidas se llevarán a cabo dentro de la misma clase, sin separarles para darles un tratamiento diferenciado. En definitiva se trata de incluir a estos alumnos en el sistema.

Para lograrlo es muy importante que los profesores conozcan a sus alumnos de forma individual, para identificarlo como un individuo con todas sus características particulares. Para ello el sistema educativo debe dotar al profesorado de los medios y el tiempo necesario para poder dedicarse a esta tarea.

En el aula hay que usar una metodología activa para que sean los propios alumnos los que planteen problemas y soluciones. Hay que hacer que los alumnos participen activamente en la clase y que de alguna forma sean ellos mismos los que estén dirigiendo su propio proceso de aprendizaje.

Al mismo tiempo los profesores deben poner metas a los alumnos que supongan un reto para alcanzarlas (pero que no tengan un contenido imposible), de esta forma se logra una mayor motivación.

Por último, en la educación inclusiva, a la hora de evaluar a los estudiantes, si por sus características estos tienen curvas de aprendizaje distintas, hay que tenerlo en cuenta para hacer evaluaciones diferentes teniendo en cuenta las particularidades de cada uno.  

Contenidos relacionados

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *