Este tipo de educación tiene muchas ventajas, ya que además de estar estableciendo una educación para con nuestro hijo, estaremos estableciendo una educación cuya repercusión salpica a los demás, debido al trato positivo que tienen los niños hacia el resto.
El principal error que no se debe de cometer con la crianza positiva es el caer en la permisividad con el niño y para ello vamos a ver al detalle como funciona.
¿Cómo es la crianza positiva?
La comunicación es uno de los aspectos más importantes de la crianza positiva y por ello, los padres deberán de escuchar a sus hijos para entender mejor la personalidad de estos. Tratar de conocer el gusto de esto, nos permitirá corregir de forma positiva aquellos aspectos que no estén bien, estableciendo una disciplina positiva.
Por otro lado, es necesario predicar con el ejemplo. Los padres son el espejo en el cual se miran los hijos por lo que debemos de ser nosotros mismos los que mostremos esa relación de respeto y amor que queremos que adopten nuestros hijos. Descubrir nuestros sentimientos hacia nuestros hijos nos servirá corregir mejor los episodios de rabia como las pataletas.
A través de la educación emocional lograremos educar a unos niños más seguros de si mismos y con una mayor autoestima. Así mismo, debemos de incentivarlos para que muestren sus sentimientos y que no tengan miedo en decir aquello que no les gusta.
Por último, antes de actuar, es necesario tratar de entender el comportamiento de nuestros hijos. Pensar los motivos que le invitan a hacer aquello que está haciendo ya que al analizar su comportamiento, podremos encontrar mejor la solución.
Como puedes ver la crianza positiva es una opción muy interesante para la educación de nuestros hijos. Sin duda merece la pena ponerla en práctica desde pequeños.
