

Escribir un diario supone anotar momentos inolvidables y experiencias de tu vida que quieres recordar. Es una forma de recoger, en palabras, sensaciones a la par que despierta la parte creativa e ingeniosa de las personas. Supone reducir en un papel lo que quieres contar, plasmar las emociones y ayudar a conocerte mejor a ti mismo y las cosas que te rodean. Además supone una forma de empezar o terminar un día.
Cabe apuntar además otros beneficios del arte de escribir. En primer lugar, reduce la ansiedad y el estrés. Los estudiantes que, horas y días antes del examen, anotan en un papel ideas, clarifican sus conocimientos y es una forma de sentirse más relajado de cara a la prueba. Es una manera de estructurar conocimientos a la vez que la mente asimila mejor los conceptos que el estudiante ha redactado previamente.
A la hora de escribir en un papel, el cerebro ordena los conceptos preliminarmente y a la vez sirve para entender mejor ideas abstractas.
Típico es hacer un esquema con los pros y contras de una situación o a la hora de tomar una decisión, de forma que las personas clarifican su mente y pueden ver varios puntos de vista de forma más clara. Esto se logra gracias a la representación gráfica de esas ideas en el papel.
Es una forma de descargar emociones también. Muchas personas expresan mejor ciertas ideas o emociones ante un papel que mediante una conversación por vergüenza o temor ante el otro.
Además la escritura siempre ha sido utilizada por especialistas en psicología para que los pacientes que presentan depresión.