Las ventajas de coger lápices y darle color a la vida son varias.
Exteriorizar sentimientos
A través del dibujo y la pintura los niños consiguen exteriorizar fácilmente sus sentimientos y comprender mejor el mundo que les rodea. Debemos entender que su vocabulario aún está en aumento y su imaginación pasa por una etapa en la que todo es posible. Colorear permite darles vida a esas emociones y sensaciones que, posiblemente, no podrá poner en palabras. Con los lápices de color, los pequeños se podrán expresar libremente y comunicarse con una mayor libertad.
Trabajar las habilidades motoras
Las habilidades se van trabajando con los años y cada etapa tiene unas capacidades propias a estimular. En la educación preescolar, los niños están en el momento más adecuado para trabajar la coordinación motora fina y óculo-manual. Aunque, habitualmente, no todos tengan los mismos ritmos, es en estas edades en las que se desarrollan este tipo de habilidades y pintar les ayudará bastante, a la vez que los mantendrá entretenidos.
Intentando no salirse del dibujo, los pequeños ganan destreza, agilidad y precisión.
Potenciar el autocontrol y la concentración
Una vez más, la edad está íntimamente relacionada con determinadas características. Los niños de más corta edad suelen tener una mayor dificultad en mantenerse tranquilos y concentrados en una misma actividad durante más tiempo que a medida que cumplen años. Es algo normal pero que se debe trabajar para mejorar la adaptación a la escuela primaria, en la que deberán estar sentados y concentrados durante más tiempo.
Una actividad como colorear permite que se concentren en la acción propuesta y no se distraigan con cualquier cosa que pase alrededor. Y como las habilidades se pueden trabajar y mejorar, estarán mejor preparados para los días de aprendizaje que se acercan en la nueva etapa que llegará.
Fomentar el aprendizaje de forma lúdica
Aunque en la etapa preescolar se trabaja principalmente la adaptación de los niños a la vida educativa y social, el aprendizaje está también muy presente. Eligiendo de forma adecuada los dibujos a colorear, se está fomentando la adquisición de determinados conocimientos.
El dibujo y la pintura en sí mismos ya fomentan el pensamiento abstracto y la creatividad pero, además, tienen un papel fundamental en el desarrollo de otras habilidades. Coloreando números o letras, por ejemplo, están tomando contacto de una forma divertida y sin presión con los contenidos que harán parte de su vida en un futuro cercano.
