Lejos quedó el concepto de una preparación determinada, la que durase los años de estudios en la formación profesional o en la carrera elegida. Los tiempos cambian y lo hacen a una velocidad sin precedentes. En estos días, se hace obligado mantener una formación continua durante todo el tiempo de duración de la vida laboral.
Afortunadamente, las tecnologías de la comunicación, el entrono privado y público ofrece un amplio abanico de posibilidades para mantener esa continuidad en el aprendizaje profesional. Buena prueba de ello son los cursos sae para desempleados que se presentan en Andalucía. Se localizan aquí una serie de cursos formativos, tanto gratuitos como remunerados, para eliminar la excusa económica y seguir formándose en la especialización que ayude a ser mejor en su profesión.


En cualquier sector, la formación continua es una obligación
De manera inequívoca y habitual, tanto en el ámbito social como en el laboral, los cambios vienen sucediéndose de forma constante y a una elevada velocidad. No hace falta profundizar demasiado para percatarse que el puesto de trabajo y el estatus económico están en la cuerda floja como consecuencia de estos cambios.
Si se quiere asegurar un empleo, tanto si se trabaja para terceros como si se es un profesional autónomo, se debe estar capacitado para superar los continuos retos que el desarrollo presenta. Y la única forma de conseguir esa capacitación, independientemente al sector de actuación, es con una formación actualizada, profundizando y ampliando los conocimientos que ya se tienen.
Aunque, los entornos como la informática y las redes virtuales son las que más rápido están sufriendo transformaciones, cualquier otro sector laboral también está sometido a cambios tecnológicos y productivos que necesitan conocerse.
Cuáles son los beneficios de mantenerse formado
El mercado laboral dejo de ofrecer puestos fijos para toda la vida. Ya no se valoran aquellos empleados capaces de llevarse, toda la vida fieles a una misma compañía, puesto que esta lo sustituirá en cuanto llegue alguien más capacitado.
En la actualidad, se prefiere a los trabajadores que pueden portar la etiqueta de Knowmade, es decir, que son capaces de adaptarse rápidamente a una nueva situación profesional, aprendiendo y aplicando los nuevos conocimientos a su sector. Es esta la primera de las ventajas de una formación continua, la apreciación, por parte de la patronal, como el mejor de los recursos humanos posibles. Pero no es el único beneficio que conlleva. Entre otros motivos, resulta interesante y beneficioso seguir formándose para incidir en la igualdad de oportunidades, capacitar al trabajador para que afronte en mejores condiciones la toma de decisiones y la solución de los problemas.
Por otro lado, también va a favorecer la integración de las personas, va a elevar el nivel de satisfacción de los empleados en sus puestos de trabajo, permitirá actualizar los conocimientos de las personas que ya están trabajando, facilitando y optimizando de este modo sus actuaciones diarias. Por último, cabe mencionar que servirá de trampolín para la promoción de las carreras profesionales, posibilitando el perfeccionamiento del desarrollo técnico, artístico, científico… profesional, en cualquier caso.
Cómo promover la formación continua en las empresas
Son las empresas las primeras interesadas en capacitar a sus empleados, que estos se mantengan siempre actualizados en todo lo que tenga relación con su puesto de trabajo. De este modo, se optimizarán los recursos, se verá mejorada la productividad y los recursos humanos no tendrán que recurrir a la búsqueda de nuevos empleados. Entre las acciones que una organización debe afrontar para potenciar esta actitud entre sus trabajadores merecen ser resaltados los espacios colaborativos, los recordatorios y recomendaciones personalizadas, así como las recompensas, tanto para alumnos como para formadores.
El uso de espacios de trabajos comunes y colaborativos
Según recientes estudios, más del 80 % de las compañías consideran que integrar herramientas sociales y colaborativas en sus programas formativos consigue un excelente resultado en el desarrollo profesional de sus trabajadores. Los espacios colaborativos van a crear sinergias entre los elementos sociales y empíricos del aprendizaje
Los recordatorios y las recomendaciones
Potenciando con cierta frecuencia los contenidos de relevancia, integrándolos en el flujo de trabajo, se logra lo que se conoce como aprendizaje significativo. Como efecto se consigue un aumento en los procesos de aprendizaje, incrementando, de paso, la motivación y la retención de información útil.
Las recompensas
Es fundamental que el empresario sepa valorar el trabajo de sus empleados y formadores, ya que esto tendrá un peso específico de gran importancia en el la empresa. Se deben crear recursos, permitir que se compartan conocimientos, facilitar la adquisición de nuevas habilidades para mantener a los equipos motivados.
Para incentivar estas iniciativas, el reconocimiento de los avances formativos en forma de recompensas, con puntos y calificaciones, transforma en un juego motivador todo el proceso de aprendizaje y formación.