Educación para el cambio social

Las desigualdades en educación pueden tener causas muy variadas: Carencias económicas que provocan mala alimentación, mala vestimenta, alto número de integrantes familiares, carencias económicas que provocan falta de insumos necesarios para estudiar, dificultad de acceso a medios de comunicación, desigualdades en la formación educativa de los padres, carencias afectivas (falta de tiempo, dedicación y atención desde la familia al alumno) y dificultades de concentración derivadas de conflictivas familiares.

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griselda
viernes, 21 agosto, 2009
computadoras en nueva guinea

También influyen como generadoras de desigualdades educativas: dificultades para desarrollar el lenguaje y la capacidad mental, diferencias entre los valores del núcleo familiar y escolar, pertenencia del educando a minorías étnicas, raciales o grupos selectos, desplazamientos familiares continuados, idioma diferente al del núcleo familiar, educandos que viven en zonas muy lejanas del centro educativo, pertenencia a grupos selectos con valores cerrados (religiosos, pseudoreligiosos y otros), factores escolares derivados del personal docente, de los planes de estudio, del personal no docente, sistemas de evaluación y relaciones entre la intitución educativa y la comunidad deterioradas.

La educación igualitaria para todos es una utopía. De hecho, no somos iguales desde la base por lo que una educación igual para todos va a conducir a resultados diferentes dado que cada alumno parte de un escalón diferente. Por eso se dejó de considerar educación por la igualdad a aquella que ofrece iguales condiciones para todos. La educación por la igualdad debe considerar que aquellos que más necesitan deben recibir más.

La educación de un país tiende a ser reproductora del modelo de desarrollo alcanzado por la sociedad. La función reproductiva de la enseñanza parece ocurrir espontáneamen redefiniendo en cada generación los estratos sociales y afianzando la marginalidad.Esto es nefasto para el desarrollo social de un país porque consolida, a lo largo de los diferentes niveles educativos, sus conexiones con el sistema de clases sociales tácito que está presente en toda sociedad.

Por eso las políticas educativas deben esforzarse por evitar la función reproductiva del sistema educativo;  los nuevos modelos tienden a modificar la función de la educación como reproductora del modelo social y dotarle de una función de cambio y promoción de desarrollo social. Este es un nuevo concepto de educación para la igualdad.

La educación como gestora de cambio social debe partir de una base muy lejana a la clásica idea de igualdad de oportunidades, debe ser una educación reparadora de desigualdades y debe brindar más a aquellos que más lo necesitan para que las oportunidades se acerquen.

Educar a las generaciones menos favorecidas en una sociedad es una tarea ardua que exige la colaboración de muchas partes del entramado educativo y, pese a lo que suele creerse, no sólo es necesario el aporte económico del estado sino que se requiere un alto grado de sensibilización de los docentes, aquellos que llevan el día a día del cambio social esperado. Los resultados son maravillosos.

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