Es una tarea complicada, pero tenemos que poner todo nuestro esfuerzo en esto, es importante pasar el máximo tiempo posible con nuestro hijo, ya que de ello va a depender gran parte de la educación que reciba.


Otra dificultad añadida es que cuando esto sucede, el poco tiempo que tenemos para pasar con nuestro hijo lo gastamos en recriminarle las malas actuaciones que ha tenido, con lo que el poco tiempo de éste, se convierte en un tiempo de castigo. O por el contrario como estamos poco tiempo con ellos, le permitimos lo que sea para que no se quede con el mal recuerdo del tiempo que estuvo junto a nosotros.
Pues bien, ni una cosa ni otra, nosotros somos padres, y como tal no debemos de abandonar ese papel nunca, no debemos permitir más de lo normal a nuestros hijos, ni tampoco castigar en exceso.
Lo más conveniente es preocuparnos por nuestro hijo, convertirnos el tiempo que pasemos con él, en un apoyo seguro, y a través del dialogo y la comunicación, generar un fuerte vinculo entre nosotros.
Para poder actuar desde este punto de vista, es imprescindible ganar tiempo en el día para nuestro hijo, es de gran valía pasar tiempo con el cada día, y habrá que hacer todo lo posible para ello.
Los niños necesitan mucha atención y si no se la damos, lo más seguro es que responda de alguna manera como protesta por esta situación, ya que no le será de agrado no estar con sus padres.
Fuente Imagen ThinkStock.