Las defensas del organismo disminuyen y los afectados mueren de gripes o resfriados, neumonías, hongos o bacterias que les invaden.
Las campañas preventivas tienen como factores comunes:
- La realización de jornadas de concientización en los centros escolares para llevar el máximo de información a toda la comunidad educativa.
- Informar sobre las precauciones en la transmisión sexual: el uso de preservativos tanto femeninos como masculinos. Recordar que el líquido pre-seminal puede transmitir la enfermedad, por tanto usar el preservativo antes de mantener el contacto sexual.
- Resaltar, en personas que tengan enfermedades comunes o sean drogodependientes, el no compartir agujas o jeringuillas. Tener extremo cuidado con los tatuajes realizados en lugares que no presenten las condiciones adecuadas de higiene y esterilización del material.
- Es desaconsejable el embarazo si alguno de los padres es cero positivo.
- Usar objetos de aseo personal que sean propios. No compartirlos ni usar los de otras personas, por ejemplo: máquinas de afeitar, cepillos de dientes, etc.
- La sangre es la portadora del virus, por tanto, el personal sanitario debe usar el equipo de seguridad (guantes de latex, mascarilla, gafas, etc.) para evitar entrar en contacto con sangre infectada, que puede salpicar al atender enfermos o accidentados. El personal escolar también debe tomar medidas preventivas en casos de alumnos que presenten heridas por accidentes en los centros.
- La leche materna contiene el virus. Por tanto, si ha estado en una situación de riesgo , se debe suspender la lactancia y realizar las pruebas médicas pertinentes.
Los científicos de todo el mundo están constantemente investigando sobre una posible vacuna contra este virus. España, a pesar de ser el país de Europa que presenta más seropositivos, va a la vanguardia en cuanto al desarrollo de esta vacuna.
Lamentablemente, no hay signos exteriores que permitan determinar si una persona es portadora del SIDA. Ha sido la epidemia más destructiva entre los seres humanos ya que ha matado a más de 25 millones de personas.
El sistema educativo tiene una responsabilidad total en la lucha contra esta enfermedad y su mejor aliada es la Prevención. Es por esto, que es de vital importancia que los padres y maestros creen ambientes propicios para poder abordar esta problemática y concientizar a la población infantíl y juvenil para evitar el contagio.