

Muchas voces están en contra de esta medida ya que consideran que el hecho de llevar tuppers de casa forma parte de un modelo educativo antiguo y anterior a la democracia. Asimismo, la Federación de Padres del Alumnado de la Comunidad de Madrid (FAPA) considera que, con esta medida, se pretende eliminar las becas de comedor.
Si las familias madrileñas optan por llevar la comida de casa al colegio podrán ahorrarse aproximadamente 90 euros, que es el coste que tiene el menú escolar en los colegios públicos. Sin embargo, habría que analizar hasta que punto es positiva esta puesta en marcha ya que los alimentos en tuppers no son la mejor opción para comer cada día.
Para las escuelas, la “opción tartera” les supondría costes como el mantenimiento de las instalaciones de comedor, microondas y neveras. Sin embargo, para las familias podría suponer un ahorro mensual.
Desde un punto de vista nutricional, el comedor escolar es la mejor opción según el consejo de especialistas en este ámbito. La opción del tupper también puede ser saludable, claro está, pero se corre el riesgo de que si se incorpora un alimento que al niño no le guste, como por ejemplo la verdura, no coma. Entonces, es más complicado regular sus hábitos a la hora de comer.
Llevar la comida de casa al colegio, implica estar pendiente de su manipulación y conservación. A la hora de preparar un tupper, algunos alimentos como las verduras, las frutas, legumbres, carnes o pescados no pueden faltar. Conviene evitar otro alimentos como las patatas fritas, los fritos y preparados en salsas. Los bocadillos y sándwiches son recomendados para la merienda y no para la comida principal.