Es importante aprender a detectarla para ponerle remedio cuanto antes, hoy vamos a ver cuales son los principales motivos que llevan a los niños a padecer la depresión.


Principales causas de la depresión infantil
Las causas de la depresión infantil son variadas.
El niño puede sufrir ansiedad debido a la fobia escolar. Esto es el rechazo prolongado al colegio y conlleva que el niño manifieste también síntomas somáticos como dolor de estómago, nauseas o mareos. Este rechazo está motivado por el temor relacionado con el colegio, los compañeros o profesores. También, en el caso de niños de pocos años, puede darse por la separación de su entorno, de sus padres y de su casa.
El ser víctima de las burlas o el acoso por parte de los compañeros, es una de las causas principales de la depresión infantil. Además de que el niño se sienta mal psicológicamente por la violencia a la que está sometido, su rendimiento académico desciende. En ese caso, conviene averiguar si le ha sucedido algo en las clases y ponerse en manos de los profesionales del centro escolar. Las edades más comunes en las que suele darse la fobia escolar oscilan entre los 3 y los 14 años.
Los niños también pueden sentir una profunda frustración al no obtener las calificaciones deseadas. En ese caso, el trabajo constante y la motivación deben de potenciarse y nunca tirar la toalla. Otra opción es apuntar al niño a actividades extraescolares de aquellas asignaturas más difíciles para él. El niño sufre al no obtener el resultado esperado ya que sus expectativas no se cumplen si no obtiene buenas notas. Pero no sólo la satisfacción personal de lograr buenos resultados es la desencadenante de la depresión del niño. Muchos padres presionan a sus hijos para obtener unos resultados brillantes y eso puede ocasionar ansiedad al pequeño. Se trata de valorar los buenos resultados de los niños, motivarle y no exigirle cada vez más cosas sin tener en cuenta cómo se siente.
La depresión infantil es un problema serio que no conviene tomar a la ligera, aquí hemos expuesto someramente las principales causas, sin embargo es importante recordar que ante la sospecha de que nuestro hijo lo esté padeciendo debemos llevarlo a un profesional para que lo diagnostique y le ayude a superarlo cuanto antes.