

Resumir consiste, básicamente, en priorizar y organizar los datos, de manera que algunos se desechan por irrelevantes o por sobreentenderse a partir de la información previa. Por esto, lo primero que debemos tener muy claro a la hora de realizar un resumen es si sabemos separar lo que es sustancial de todo lo que no lo es. Así que para resumir, lo primero es leer y comprender cada bloque temático en su totalidad y como una unidad interrelacionada.
A partir de ese momento podemos comenzar a priorizar entre ideas principales y secundarias. Como el resumen para estudiar es una técnica que depende directamente del subrayado y de la elaboración de esquemas. Las fases para la elaboración de un resumen eficaz son las siguientes:
Una vez leído y comprendido el tema, realiza el subrayado y elabora un esquema separando entre ideas principales y secundarias, y de manera que toda frase accesoria quede eliminada. En base al orden de las ideas del esquema debes organizar el texto del resumen. Es importante que tu composición tenga sentido y continuidad, que sea sencillo y esté bien simplificado.
La extensión del resumen debe ser aproximadamente de un tercio del original, y al terminarlo conviene compararlo con la composición original para asegurarte que has sido fiel al modelo. De esta manera, y durante el proceso de elaboración del resumen, conseguirás fijar con claridad las ideas, jerarquizando la información y permitiendo que puedas explicarla con tus propias palabras, pues habrás llegado a una comprensión profunda del texto. De este modo, el resumen no sólo es un fin en si mismo, sino también un medio, y muy efectivo, de estudio.