El aprendizaje de un idioma no suele ser un proceso rápido. A algunas personas les puede llevar años incluso llegar a conversar en un nuevo idioma. Por lo general, depende de cuántas horas a la semana tenga disponibles para el aprendizaje y cuánto esfuerzo esté dispuesto a dedicar.
Estos 6 consejos son las formas más efectivas de aprender rápidamente cualquier idioma, agilizar el proceso y obtener mejores resultados en las horas que uno dedique.
1- Practicar diariamente
La repetición es la clave. Aunque sólo tengas media hora en un día, úsalo para practicar el aprendizaje de idiomas. Si tienes un profesor o un tutor, sigue siendo importante seguir practicando los días que no los ves. Refrescar constantemente la memoria con las cosas que has aprendido es la mejor manera de retener la información. Cuantas más veces se le presente algo a tu cerebro, mejor lo absorberá y recordará.
2- Graba tu voz y escúchala de nuevo
Conseguir una pronunciación perfecta es una de las partes más difíciles de aprender un idioma para muchas personas. Incluso con buenas habilidades de lectura y escritura, ser capaz de hablar claramente y ser entendido puede ser difícil. Una de las mejores maneras de mejorar la pronunciación es grabarse, escuchar y elegir las palabras que no suenan bien.
Puedes escuchar a los hablantes nativos pronunciar palabras todo el día. Pero a menos que las hables correctamente, nunca conseguirás una buena fluidez en dicho idioma. Haz una lista de palabras complicadas, con las que tengas problemas en concreto, y grábate a ti mismo hablándolas una y otra vez hasta que las hayas pronunciado.
3- Lee libros y escucha audiolibros
Una de las formas más rápidas de ganar fluidez en un idioma extranjero es leer y escuchar literatura en ese mismo idioma. Si lo piensas bien, es como cuando te enfrentaste a tu lengua materna de pequeño. Por supuesto, sólo debes consumir el material que esté a tu nivel.
Si eres un principiante en español, por ejemplo, probablemente no sea una gran idea leer el Quijote. Empieza con libros para niños y poco a poco ve subiendo, como lo hiciste cuando crecías. Los libros impresos y los audiolibros son muy útiles. El primero mejora tus habilidades de lectura y el segundo tus capacidades de escucha. Los audiolibros también pueden ser útiles para hacer ejercicio o para viajar al trabajo.
4- Encuentra un compañero de idiomas
¿Quieres hablar con fluidez, sonar más como un hablante nativo y aprender jerga/coloquialismos? La única manera de lograrlo realmente es tener conversaciones con personas que hablen el idioma elegido a nivel nativo. Lo ideal, eso sí, sería que lo hicieras mudándote y viviendo en un país donde se hable. Tanto si tienes un profesor como si no, es una gran idea encontrar un compañero de idiomas. Los compañeros de idioma son personas que están tratando de aprender inglés y también hablan el idioma que tú estás tratando de aprender. Podéis formar una relación y ayudaros mutuamente a mejorar. ¿Quién sabe? Tal vez incluso podrías hacer un amigo para toda la vida.
5- Piensa en el otro idioma
Pensar en otro idioma es difícil. Pero, una vez dominado, puede reducir drásticamente el tiempo de aprendizaje. La idea central detrás de esto es entrenar tu diálogo interno para que tenga lugar en un idioma extranjero. Empieza con algo pequeño. Cuando mires un objeto, piensa en la palabra para él en el idioma que estás tratando de aprender.
Si te sorprendes pensando en tu lengua materna, detente y di la traducción en voz alta. Cuando seas bueno en esto, puedes pasar a pensamientos y conceptos más complejos, ya verás cómo funciona. Hacer esto funciona muy bien porque crea asociaciones en tu cerebro entre la palabra y la cosa real. También te motiva rápidamente a expandir tu vocabulario cuando te encuentras con cosas para las que aún no conoces la traducción y debes encontrarla.
6- No tengas miedo a equivocarte
De hecho, es incluso algo positivo ya que de los errores se aprende muchísimo. Por eso, sal de tu zona de confort y habla en el idioma que estás estudiando aunque te cueste, escribe… Inténtalo, se trata de eso. Y cuando te corrijan, alégrate y agradece todo lo que de esa manera podrás aprender.
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