Además ahora que los pequeños tienen vacaciones escolares, es el momento ideal para iniciar este tipo de libros.


En primer lugar, hay que destacar los libros de fábulas. Sus protagonistas son animales y terminan con una moraleja, en la que los seres con vicios o que dañan a otros, son castigados con dosis de humildad.
Como libro educativo hay que destacar “La princesa de fuego” de Pedro Pablo Sacristán. Es un cuento que versa sobre la típica princesa, guapa y adinerada, que está cansada de recibir regalos de falsos pretendientes. Un día un joven humilde le envía una simple piedra al castillo con este mensaje “Esa piedra representa lo más valioso que os puedo regalar, princesa: es mi corazón. Y también es sincera, porque aún no es vuestro y es duro como una piedra. Sólo cuando se llene de amor se ablandará y será más tierno que ningún otro”. A partir de ese momento la vida de la princesa cambiará para bien gracias a los valores de amor, compromiso y pasión.
Otro libro de este estilo es “La deliciosa música del arpa”, del mismo autor, que transmite el valor de la constancia. Trata sobre un rey músico que buscaba el mejor instrumento del mundo para tener éxito en el mundo de la música. Consigue un arpa pero como estaba desafinado en un principio lo tira a la basura. Así es como una niña pobre lo encontró y trabajó con él todos los días con un duro trabajo hasta que consiguió entonar las mejores canciones del mundo.
Para niños más mayores de entre 8 a 10 años podemos encontrar libros educativos como “Momo”, de Michael Ende. Este libro desprende una gran humanidad. Trata sobre una dulce niña que sabe discernir perfectamente aquéllas cosas de la vida que realmente importan como la amistad, la bondad y la sencillez.
“La historia interminable”, también de Michael Ende, es otro libro impregnado de valores y un clásico que todos los niños deberían de leer. Es una historia cuyo protagonista se llama Bastian quien ayuda a combatir el mal en el Reino de Fantasía en una emotiva aventura.
Fuente imagen ThinkStock.