

Para evitar que esto ocurra, hay algunas técnicas que se pueden poner en práctica. La primera es escribir composiciones en el ordenador. La mayoría de los programas tienen un corrector ortográfico que hace posible detectar las palabras que están mal escritas. Luego, con la ayuda de un diccionario, el individuo puede mejorar su vocabulario. La segunda sugerencia se basa en tomar clases con un profesor nativo. A través de lecturas y ejercicios de escritura, el profesional guiará al estudiante hacia el uso correcto de los términos y frases.
El tercer consejo para evitar confusiones es estimular la producción de construcciones en inglés. En este caso, los medios apropiados son clases de conversación, películas en inglés sin subtítulos, y libros actuales de autores anglosajones.
Quizás la mejor propuesta para evitar errores de generalización es viajar al extranjero. La exposición absoluta supera a los demás métodos correctivos.