

Cómo organizar el trabajo y el estudio
No es tarea fácil, pero con un poco de organización y tranquilidad se puede conseguir. La clave para alcanzar el éxito en esta difícil misión está en saber planificarse y organizarse.
Hay muchas maneras de distribuir y organizar nuestro tiempo. Para empezar, al igual que hacíamos cuando éramos más pequeños e íbamos al colegio, podemos confeccionar un horario semanal. En él plasmaremos y ordenaremos por días y horas todas aquellas actividades que queramos realizar a lo largo de la semana, lo que nos ayudará a sacarle el máximo partido a nuestro tiempo.
Es importante basar nuestra planificación en la flexibilidad, por lo que no debemos ocupar siempre todas las horas del día con tareas, es conveniente dejar huecos libres para imprevistos. Conviene distribuir de antemano el tiempo que dedicaremos al estudio a lo largo de la semana. Llevando los apuntes y trabajos al día evitaremos darnos la panzada a estudiar el último día, justo antes del examen. La distribución de horarios y tareas debe ser realista, no intentemos abarcar más de lo que realmente podamos hacer, para no sentirnos luego frustrados por no alcanzar las metas marcadas.
Es importante saber dar prioridad a las distintas actividades que desempeñemos. No basta con una buena gestión de nuestro tiempo. También es imprescindible que jerarquicemos según la prioridad que tenga cada actividad. La constancia y la implicación son fundamentales, podemos tener todo perfectamente estructurado y planificado pero si no nos involucramos plenamente en su realización no alcanzaremos el objetivo final. En muchas ocasiones es bueno recordar el ¿por qué? Y ¿para qué?, hacemos todo esto, recordar nuestros objetivos puede ayudarnos a continuar.
El estrés puede convertirse en nuestro principal enemigo. Todo el día ocupado puede acabar con cualquiera. Es básico descansar y dormir lo suficiente. Ocupa tu tiempo libre en practicar algún deporte que te ayude a desconectar y no te olvides de seguir relacionándote con tu familia y amigos. Desconecta el móvil. Es increíble la cantidad de tiempo y distracciones que ocasiona el móvil. Lo mejor que puedes es desconectarlo para centrarte realmente en lo importante.
Compaginar estudios y trabajo no sólo trae ventajas económicas, muchas empresas valorarán muy positivamente que seas capaz de hacer este esfuerzo y será un punto a tu favor a la hora de conseguir un puesto en futuras entrevistas de trabajo.